Todo el mundo tiene un pasado.
Algunos eran secretos que nos gustaba esconder, otros eran triunfos que nos gustaba alardear, y otros... otros eran solo viajes, pasos que dimos para descubrir quiénes éramos, qué representamos y qué tipo de huella queríamos dejar atrás. En el camino, hubo errores y desafíos y, a veces, incluso cosas catastróficas como la muerte y la traición.
Mucha gente ha dicho que ‘la vida se trata del viaje y no del destino’, y yo estaba de acuerdo con eso... hasta cierto punto.
Mi vida todavía era un viaje, lo sería hasta que tomara mi último aliento, pero ahora, en lugar de caminar solo por mi camino, había encontrado a la única persona que hacía que todo fuera infinitamente más llevadero.
No era un logro monetario o un galardón profesional ni ningún otro logro lo que provocaría el final de mi viaje.
Era ella.
Una chica que compré y secuestré.
Una diosa a la que le di ordenes y manipulé.
Una mujer que me curó de mis pecados.
Eleanor Grace, Eleanor Sinclair, era mi destino.
Con ella a mi lado y su mano en la mía, no me importaba una mierda donde nos llevaba el viaje. Podríamos caminar hacia la miseria y el hambre, y yo sonreiría porque ella estaba a mi lado.
En las buenas y en las malas, Eleanor cubría mi espalda, mi confianza y todo mi puto y entero corazón.
Y la tenía a ella.
Cada parte de ella.
Y no me gustaba compartir.
Era lo mejor que fuéramos prisioneros en la isla estos días, y cuando teníamos que viajar, Euforia nos daba un lugar para ser solo nosotros.
Una dimensión donde no existía nadie más.
Una fantasía donde todo era posible.
***
Me encantan estos libros felicidades
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